Extensión: La historia de los crayones se remonta a principios del siglo XIX, cuando la gente comenzó a combinar pigmentos y cera para crear herramientas de pintura. Los primeros crayones se fabricaban con cera de parafina y pigmentos, pero más tarde se desarrolló un proceso que utilizaba una variedad más amplia de ceras, aceites y resinas. Estas mejoras en la fórmula hacen que los crayones sean más suaves, más fáciles de aplicar y más coloridos.
Los crayones son muy sencillos de utilizar y pueden ser utilizados tanto por niños como por adultos. Simplemente tome un crayón, colóquelo sobre el papel y frótelo con el dedo o el bolígrafo para crear una explosión de colores y texturas. Los pasteles se pueden dibujar directamente sobre papel o mezclar con otros medios como acuarelas y óleos.
Los crayones tienen muchas ventajas, una de ellas es su borrabilidad. Debido a que los crayones contienen un cierto porcentaje de cera en sus pigmentos, cuando dibujas en papel, puedes borrar fácilmente las partes incorrectas o hacer correcciones con un borrador o el borrador que viene con el crayón. Esto hace que los crayones sean perfectos para los niños. Pueden aplicar y experimentar sin miedo a cometer errores.
Además, los crayones se pueden untar y mezclar para crear una variedad de efectos y texturas interesantes. Puedes superponer varias capas de colores en el papel o puedes utilizar técnicas de raspado para cortar parte de la cera de la superficie con un cuchillo para revelar el color subyacente. Este proceso de exploración y creación es sumamente interesante y creativo.