Cómo escribir un diario de observación en 100 palabras, los detalles son los siguientes:
1. Diario de observación 1
Tenemos uno en nuestra familia. Es muy lindo, con un par de ojos grandes, nariz redonda y boca pequeña, muy lindo. Si quiere orinar, pondrá una expresión extraña y huirá ansiosamente. Si quiere defecar, seguirá gritando y agachándose en el suelo, inmóvil. Si el cuerpo del perro es normal, la nariz estará mojada. Si está enfermo, no se mojará la nariz en absoluto y estará muy letárgico. Si lo conoces, te estrechará la mano afectuosamente.
2. Diario de observación 2
Hay una planta plantada en mi pequeño jardín, digo que es especial, pero en realidad no es especial. pero es un poco especial. Lo que no tiene nada de especial es que es una planta perenne. Lo que lo hace especial es que le crecen hojas en primavera, sostiene paraguas en verano y florece en otoño. Marchitarse en invierno. Así es, es el árbol de osmanthus de aroma dulce que florece en otoño y esparce su fragancia por kilómetros. Hoy descubrí que hay un montón de cositas redondas en las ramas de mi árbol de osmanthus de dulce aroma. Son brillantes y amarillas, apiñadas una por una, como un montón de "campanitas".
3. Diario de observación 3
Ese día estaba mirando una maceta con rosas en el balcón. Tan pronto como llegué al balcón, las rosas estaban en plena floración, con colores que incluían rosa, carmesí, rojo rosa, naranja y plateado. Algunas flores florecen como la cara sonriente de un bebé; algunas sólo tienen dos o tres pétalos; algunas son capullos y otras se están marchitando, y los pétalos también se están marchitando. Tenía la cabeza gacha, como un niño que había hecho algo mal, agachando la cabeza con indiferencia. La brisa sopla suavemente y la ligera fragancia llega a las fosas nasales, haciendo que la gente se sienta renovada.
4. Diario de Observación 4
El otoño ya está aquí. El clima se está volviendo más frío. El cielo se vuelve cada vez más azul. Nubes blancas flotaban en el cielo una a una. Algunas son como flores, otras como hojas, algunas como montañas y otras como grandes malvaviscos. Tengo muchas ganas de darle un mordisco. A ambos lados de la calle, las hojas caían una a una y bailaban en el aire. El macizo de flores está lleno de crisantemos, amarillos, blancos y morados, brillantes y hermosos. En los campos lejanos se ve una escena de cosecha y una espiga de sorgo nos hace un gesto con la cabeza.