Introducción a la película Steampunk

Peter Nichols escribe en la Encyclopedia of Science Fiction que el Londres de Dickens es un personaje importante por derecho propio. Entra en territorio cyberpunk con "The Difference Engine", una colaboración entre William Gibson y Bruce Sterling. En la trilogía steampunk de Paolo di Filippo se combinan antiguos elementos sobrenaturales. Desde entonces, jóvenes escritores británicos como China Miéville, Chris Wooding e Ian R. Macleod han escrito sobre la fantasía victoriana y todos tienen diseños unificados en sus envases. Debido a que los editores habían diferenciado visualmente los libros antes de utilizar el término steampunk: el pintor Les Edwards creó ilustraciones para las obras bajo el seudónimo de Edward Miller, hay un romance claramente victoriano en las obras que creó bajo el nombre de Miller.

K.W. Jeter escribió en la revista Locus en 1987: "Creo que habrá mucho potencial para la fantasía victoriana, si tan solo pudiéramos idear un escenario adecuado... algo basado en tecnología adaptada a la era— — Tal vez podamos llamarlo 'steampunk'. Steampunk, originalmente solo un nombre coloquial para el estilo gonzohistórico escrito por Powers/Blaylock/Jeter Fantasy Triumvirate, gradualmente se convirtió en un concepto reconocido.

Para todas las novelas escritas en el campo del steampunk, la escena básica suele ser un momento en el que la tecnología trasciende la comprensión y se convierte en una especie de magia desde cualquier ángulo. Tras un análisis más profundo, podemos ver que el Londres victoriano brindó una oportunidad histórica para este cambio. En ese momento, no sólo se hicieron grandes descubrimientos en la investigación científica y tecnológica, sino que los productos de la Revolución Industrial se produjeron en masa por primera vez como artículos de primera necesidad, despidiéndose de los inventores solitarios y entrando al dominio público. Esto nos dice por qué tantos personajes de la ficción steampunk son arquetipos de inventores solitarios: el Dr. Ignacio Narbondo en Hall Monks de Brad Locke y La máquina de Lord Kelvin en "Victoria" de Paul de Filippo; "Estación de la calle Perdido". Los héroes del Londres de finales del siglo XIX, ya fueran élites solitarias o grandes producciones corporativas, estaban a la vanguardia. Uno de los ejemplos más emblemáticos de transformación es Thomas Alva Edison y su laboratorio de Menlo Park. Estas imágenes tienen más de un nombre ridículo, ya que (al menos al principio) controlan a los magos modernos que pueden lanzar hechizos mecánicos. Por un lado, la tecnología se convierte en magia en el steampunk, por otro lado, la magia parece haberse convertido en una alta tecnología; La importancia del steampunk radica en la forma en que existen: cómo la tecnología se convierte en magia y cómo la ciencia controla la magia. Esta tensión está en el corazón del steampunk.