Xue Yinglong es hijo de Xue Dingshan, hijo adoptivo de Fan Lihua y cuarto tataranieto de Xue Ju en la dinastía Tang.
1. Es un personaje de la novela "La conquista del Oeste de Xue Dingshan". Es un guerrero muy honesto y leal. Aunque perdió ante Fan Lihua frente a la montaña Jade Cui, aún cumplió su promesa y adoraba a Fan Lihua como su madre adoptiva. Nació en una familia llena de leyendas y heroicidades. Como tataranieto de cuarta generación de la familia Xue, asume la importante responsabilidad de mantener el honor de la familia y transmitir la tradición familiar. No sólo tiene la valentía y lealtad habituales de la familia Xue, sino que también muestra su propio encanto y habilidades únicos.
2. Xue Yinglong mostró extraordinarios talentos militares y en artes marciales cuando era joven. Es competente en varias armas, bueno montando a caballo y tiro con arco, y ha demostrado una excelente capacidad de mando y coraje en el campo de batalla. Realizó muchas expediciones con su padre Xue Dingshan, participó en muchas batallas importantes y gradualmente se ganó el respeto y la confianza de los soldados.
3. La vida de Xue Yinglong no se limitó a su valentía en el campo de batalla. También es un guerrero muy honesto y leal. Cumplió sus promesas y tenía creencias y principios firmes tanto hacia amigos como hacia enemigos. En la novela, la relación madre-hijo adoptiva entre él y Fan Lihua también muestra su lealtad y lealtad.
4. Fan Lihua es la madre adoptiva de Xue Yinglong y su maestra. Es una heroína con habilidades únicas y una vez luchó junto a Xue Yinglong en el campo de batalla. En una batalla, Xue Yinglong le prometió a Fan Lihua que si podía derrotarlo frente a la montaña Jade Cui, él la adoraría como su madre adoptiva. Aunque Xue Yinglong finalmente fue derrotado por Fan Lihua, él todavía cumplió su promesa, la adoraba como su madre adoptiva y estudió artes marciales y tácticas militares con ella a partir de ese momento.
5. La lealtad y lealtad de Xue Yinglong no solo se reflejan en sus interacciones con Fan Lihua, sino también en su actitud hacia el país y la nación. Sabía que, como general de la dinastía Tang, asumía la gran responsabilidad de proteger el país y la nación. En el campo de batalla, mató valientemente al enemigo y luchó por los intereses del país y la nación. En su vida diaria, también presta siempre atención al destino del país y de la nación, y contribuye con sus propias fuerzas a la prosperidad del país.