¿Qué deben hacer los padres si quieren que sus hijos reciban educación en la ciudad?

Tu pregunta es muy interesante y muy común. Planeaba escribir sistemáticamente sobre los métodos educativos de mis padres en la primera página de mi artículo, pero aún no he tenido tiempo de escribirlo. A continuación se muestra una breve respuesta a la situación real de su hijo de secundaria para su referencia. En primer lugar, primero debemos permitir que los niños se den cuenta del significado del aprendizaje, especialmente del significado para ellos mismos. Para los niños que van a la escuela primaria, se puede orientar desde tres aspectos: sentido de responsabilidad (qué debe hacer en esta etapa), sentido de honor e identidad, y el impacto en la búsqueda de empleo en el futuro.

Lo más importante en la escuela primaria es cultivar buenos hábitos de estudio en los niños. Por ejemplo, debes terminar tu tarea antes de poder jugar; cuando hagas la tarea, debes tomarla en serio, como un examen, y no se permiten errores (es decir, trata de no cometer errores de bajo nivel, como omitir preguntas). y errores de cálculo). Puedes dejar preguntas que no sepas hacer (puedes dejarlas en blanco después de la prueba, si aún tienes tiempo, asegúrate de volver a revisarlas); En una etapa tan joven, puedes entrenarlo mitad fuerza y ​​mitad estímulo. Cuando se formen estos hábitos, será muy beneficioso para su aprendizaje en la escuela secundaria.

Desarrollar la capacidad de los niños para pensar de forma independiente. La primera es partir de la vida diaria y dejar que se atreva a expresar sus opiniones. Por ejemplo, si quieres llevarlo a jugar el fin de semana, primero puedes preguntarle ¿adónde quieres ir? Cuando pase algo, primero pregúntale qué piensas. ¿Crees que esa persona hizo lo correcto? Incluso si tomas una clase de tutoría, debes preguntarle a él primero. ¿Crees que es necesario tomarlos? ¿Cómo crees que podemos mejorar el rendimiento? Espera un momento. Déjelo pensar primero, expresar sus propias opiniones y luego guiar las opiniones inmaduras, en lugar de dejar que desarrolle el hábito de obedecer ciegamente los arreglos de sus padres.

Enseñar a los niños a ser responsables de sus propios asuntos. En otras palabras, debes ser responsable de tus propios asuntos y soportar las consecuencias correspondientes. Esto se puede solicitar desde la vida diaria. Por ejemplo, si olvidas traer un libro de una determinada materia, la consecuencia que debes soportar es que te critique el profesor. Sólo dejándolo soportar unas cuantas veces más podrá desarrollar la idea de asumir la responsabilidad de sus propios asuntos. Por ejemplo, algunos padres temen que sus hijos se olviden de traer libros, por lo que siempre los ayudan a preparar sus mochilas. Este tipo de educación dificulta que los niños se den cuenta de que esto es asunto suyo y que no lo harán bien (porque no son conscientes de las consecuencias de no hacerlo bien). En cuanto al aprendizaje, ocurre lo mismo.