Estoy ansioso por encontrar atajos hacia el éxito. Pero no existen atajos para el éxito. Por ejemplo, Edison experimentó miles de fracasos cuando inventó la luz eléctrica; cuando Nobel inventó la dinamita, sus familiares murieron y resultaron heridos. Han pasado de la oscuridad a la fama y han pasado del fracaso al éxito actual. Esto es cierto no sólo para la ciencia, sino también para la literatura y el arte. Dickens dijo una vez: Nunca creo que ningún talento, innato o adquirido, pueda tener éxito sin una calidad firme y duradera. Balzac dijo: El trabajo interminable es la ley del arte, así como lo es la ley de la supervivencia.
En resumen, si quieres superar el fracaso, debes ser diligente. Marx estudió incansablemente durante toda su vida para poder escribir. Pasó cuarenta años leyendo materiales y tomando notas. En Londres, iba al Museo Británico a leer todos los días, pero pisó un par de huellas en el suelo frente a su asiento. Además, todavía no estoy en un punto sin retorno. Mientras trabaje duro, puedo deshacerme de las cadenas del fracaso y ver la luz. Entonces: el fracaso es la madre del éxito. El fracaso es la escalera al éxito.