Por supuesto, la espera de intervención aquí se basa en la situación de que los conflictos entre los niños no se han intensificado. Si en una disputa entre niños se produce una conducta agresiva, debemos intervenir a tiempo para frenar y educar.
El mayor éxito en la educación reside en el respeto a los niños. Sólo respetando a tus hijos tus hijos estarán dispuestos a comunicarse contigo. No creas que los niños son pequeños, ellos también tienen su propia forma de pensar. Ya sea un evento o una acción, hay una razón para que lo hagan.
Por eso, ante un niño en una disputa, hay que escuchar primero y luego hablar, escuchar atentamente su historia, ayudarle a desahogar sus emociones negativas y descubrir los motivos.