El espejismo no es hijo del dragón.
Según la leyenda, el espejismo es un dragón muy raro que tiene cuernos bifurcados como los de un ciervo en la cabeza, melenas rojas desde el cuello hasta la espalda y escamas de color tierra oscuro. La espalda está toda orientada hacia adelante y los pies son como un dragón, con una parte delantera muy ancha. Aunque el espejismo se parece a un dragón, no es su hijo. En cambio, las serpientes y los faisanes se aparean en el primer mes y ponen un huevo muy pequeño. Este huevo atraerá los truenos del cielo y los rayos golpearán el huevo y lo empujarán hacia el suelo. Se convertirá en un disco a decenas de metros de distancia. Parece una serpiente enroscada. Después de doscientos o trescientos años, el suelo alrededor del huevo se convierte en piedra y comienza a elevarse hacia el cielo. Tras encontrar la luz de la luna, la roca se derrumba y aparece el espejismo.