En las zonas más remotas y pobres, la tasa de cobertura de jardines de infancia públicos sigue siendo baja y algunas aldeas ni siquiera tienen jardines de infancia públicos. En otras palabras, si bien la educación preescolar está avanzando a pasos agigantados, la tasa bruta de matriculación de niños en las zonas rurales más pobres y remotas es la más baja. Estos niños son precisamente los que más necesitan apoyo a la educación infantil. La falta de acceso a una educación preescolar de alta calidad significa que será más difícil interrumpir la transmisión intergeneracional de la pobreza.
Es innegable que existen muchos obstáculos para el desarrollo de la educación preescolar en zonas rurales remotas afectadas por la pobreza, que son las dificultades y los puntos débiles en el desarrollo de la educación preescolar. Sin embargo, ya sea para consolidar los resultados del alivio de la pobreza, bloquear la transmisión intergeneracional de la pobreza o garantizar la equidad educativa y aprovechar plenamente la función subyacente de la inversión financiera en educación, es necesario que los niños pobres tengan un jardín de infancia y una buena jardín de infantes para sentar una base sólida para su crecimiento posterior.
El grado de preocupación por los niños pobres más vulnerables es un reflejo directo del grado de civilización de un país. Por lo tanto, por un lado, sobre la base de seguir optimizando la estructura de inversión financiera en educación y aumentar la inversión en educación preescolar, debemos aumentar aún más la preferencia por las zonas rurales y afectadas por la pobreza, invertir más fondos financieros para establecer jardines de infancia y dar pleno juego a las funciones financieras. Cuando los gobiernos a nivel de condado carecen de recursos financieros, el gobierno central organiza fondos especiales para apoyar el desarrollo de la educación preescolar y los departamentos de educación locales brindan servicios de educación preescolar. Por otro lado, debemos explorar e innovar el modelo de desarrollo de los jardines de infancia rurales e introducir activamente fondos y fuerzas sociales para desarrollar los jardines de infancia rurales. En resumen, no se puede permitir que los niños de abajo, los más desfavorecidos y los más necesitados de educación preescolar disfruten a más tardar de los dividendos del gran desarrollo de la educación preescolar.