Composición de Guangguang en la esquina

La luz en la esquina constituye:

Un campus está lleno de excelentes maestros, estudiantes diligentes y líderes dedicados. Lo único que debería faltar es la señora de la limpieza del rincón que se dedica en silencio.

Ese día se realizó una actividad de voluntariado organizada por el colegio. En una mañana lluviosa, el campus estaba vacío, pero el equipo necesario para las actividades estaba cuidadosamente colocado sobre el piso de goma, con solo una o dos hojas caídas.

No había mucha gente en el campus, así que caminé solo por el campus. En ese momento, me encontré con una señora de la limpieza que venía con un puñado de insignias de la liga. Tal vez fue la llovizna lo que le bloqueó la vista, pero no podía ver claramente el camino que tenía delante y tropezó con una pequeña piedra al costado del camino. Al mismo tiempo, su mano agarró con fuerza el emblema del regimiento.

Pero es inevitable que el emblema se caiga, aunque solo exista uno. Afortunadamente, el emblema del regimiento aterrizó firmemente sobre una flor silvestre en la esquina. Después de un rato, la imagen de la flor silvestre apareció en mi mente. Pero no me di cuenta de la señora de la limpieza que todavía estaba trabajando en el campus en su día libre.

Me quedé allí en cuclillas durante mucho tiempo hasta que casi todos estuvieron allí. Miré profundamente las flores brillantes en la esquina y luego me fui. Luego mis compañeros me preguntaron la fecha y descubrí que era sábado. Así que volví a mirar a mi alrededor en busca de esa figura ocupada. Efectivamente, una mujer encorvada estaba recogiendo bolsas de plástico esparcidas en el suelo frente al dormitorio del aula. En ese momento vi su cuerpo exudando una luz brillante pero no deslumbrante.

Más tarde salimos a recoger basura y volvimos. Ella tomó la bolsa de basura de mi mano sin decir una palabra y me dijo que limpiarse el sudor era muy difícil. Luego fui a buscar las bolsas de basura de otros estudiantes. En ese momento ella todavía les sonreía a todos. Al observar su comportamiento sonriente y pensativo, no pude evitar preguntarme: ¿Por qué no he descubierto todavía la luz oculta a su alrededor?

Por muy oscura que sea la luz de la luna durante el día, siempre llegará la noche. Porque entonces podrás hacer brillar su luz.