Las luces celestes están llenas de sombras y la ropa roja es encantadora y solitaria.
En el desierto de Gobi, la lluvia sin heladas y el rocío se elevan por todo el cielo, y una mirada solitaria está tallada en un cuchillo.
Cuando lo vi, el largo viento cubrió el pánico y el fuego que fluía fue reprimido en la inquieta convergencia.
Levanté las cejas y permanecí allí nueve días. Los conecto en líneas finas.
El largo río está tan encajado como la llovizna. La soledad puede ser una herida cruel.
Las sombras se balancean y el viento tira, y la luna llena se convierte en un círculo poco profundo.