Observar y abrir la puerta a la educación científica en la primera infancia.

La observación es una forma importante para que los niños comprendan las cosas y también es la base para las actividades de alimentación y siembra. A través de la observación, los niños pueden aprender sobre animales y plantas y acumular más conocimientos científicos. Al mismo tiempo, la observación también es de gran importancia para el desarrollo intelectual de los niños, especialmente para el cultivo de las habilidades de observación y pensamiento.

Actividades psicológicas integrales

La observación es una actividad psicológica integral, que es de gran importancia para el desarrollo intelectual de los niños, especialmente el cultivo de las habilidades de observación y pensamiento. Durante la observación, los niños pueden contactar directamente con el mundo que los rodea, adquirir experiencia científica directa, descubrir constantemente los misterios de la naturaleza y hacer preguntas, estimulando así su deseo de explorar.

Utilizar múltiples sentidos

Debido a que la capacidad de observación de los niños se caracteriza por el descuido, la limitación unilateral y la lentitud de respuesta, debemos enseñarles a utilizar la visión, el oído, el tacto y el olfato. y otros sentidos. Percibir las cosas de manera integral y cuidadosa. Observe paso a paso de lo simple a lo complejo, de lo aproximado a lo detallado.

Estimular el deseo de explorar

En la vida diaria, debemos brindar a los niños oportunidades para observar, guiarlos para que observen los animales y plantas que los rodean e inspirarlos a pensar. De esta manera, los niños no sólo pueden dominar el conocimiento sobre animales y plantas, sino también sentar una base sólida para futuras actividades de cría y plantación.