La escuela es muy confiable en la protección de la seguridad de los estudiantes. Ya sea en escuelas primarias, secundarias o universidades, cada año se realizan muchos simulacros de incendio para capacitar a los estudiantes y al personal escolar sobre su capacidad de respuesta en caso de accidentes. Por eso, los estudiantes y el personal siempre han sido preparados de esa manera. Los estudiantes no se preocupan por problemas pequeños como un incendio en la cafetería porque saben que hay mucho personal detrás de ellos que puede manejar bien esos problemas.
Además, el fuego en la cantina no era grande en ese momento, pero la cocina estaba en llamas. Para los estudiantes el impacto no es demasiado grande. Las medidas generales de protección contra incendios en la cafetería de la escuela son muy buenas. Los estudiantes también pueden ver el equipo contra incendios colocado en la cafetería los días de semana, para que estén tranquilos y no preocupados.
Este incidente también refleja la confianza de los estudiantes en la escuela. La razón por la que los estudiantes están tan tranquilos es principalmente porque creen que la escuela y su personal pueden resolver bien este problema. Si 100 no hubieran confiado en la escuela, los estudiantes habrían huido para salvar sus vidas.