El arma secreta para que los niños amen la lectura.

¿Quieres que tu bebé se convierta en un pequeño ratón de biblioteca? Vamos, déjame enseñarte algunos trucos

Crea un rincón de lectura perfecto

Prepara para tus hijos un rincón tranquilo, cómodo y bien iluminado, un lugar sagrado para que estudien . Reserva un tiempo cada día para que los libros sean sus mejores compañeros.

Elija el libro adecuado

Elija buenos libros que sean interesantes y fáciles de entender según la edad, los intereses y la capacidad de lectura de su hijo. Desde la literatura infantil clásica hasta los libros ilustrados y los libros de divulgación científica, el mundo de la lectura infantil es más colorido.

Comparte el placer de leer con tus hijos.

Lea con sus hijos y comente las historias y personajes del libro. Deja que tus hijos elijan sus libros favoritos y anímalos a expresar sus sentimientos. Descubrirás que la lectura se ha convertido en una hermosa comunicación entre padres e hijos.

Desarrolla un hábito de lectura

Desarrolla un plan de lectura para que la lectura forme parte de la vida diaria de tu hijo. Con el tiempo, descubrirán que leer es tan natural como comer y dormir.

¿Qué debes hacer cuando encuentres palabras nuevas?

Anima a los niños a utilizar con valentía libros de referencia para resolver problemas de lectura. Esto no sólo mejora su vocabulario sino que también desarrolla sus habilidades para resolver problemas.

Pequeños premios de lectura

Cuando los niños completen la tarea de lectura, dales premios adecuados, como un libro nuevo, una actividad al aire libre o un abrazo. Esto los motivará a participar más activamente en la lectura.

Discusión posterior a la lectura

Después de leer un libro, habla con tus hijos sobre el contenido del libro y comparte sus opiniones. Esto no solo puede profundizar la comprensión de los libros por parte de los niños, sino también mejorar sus habilidades de pensamiento y expresión.

Desarrollar buenos hábitos de lectura

La clave para enamorar a los niños de la lectura es crearles un buen ambiente de lectura, elegir libros adecuados, desarrollar buenos hábitos de lectura y comunicarse activamente. con ellos. A través de estos métodos, los niños no sólo pueden mejorar sus habilidades de lectura, sino también desarrollar su confianza en sí mismos y buenos hábitos de lectura.