Primero, debes ser diligente en aprendiendo caligrafía, y lo más importante es seguir practicando. No hay atajos para la caligrafía, solo escribe con trazos. Sólo persistiendo en la práctica se puede lograr algo después de un cierto período de tiempo. No piense en resultados inmediatos y éxito rápido.
En segundo lugar, para aprender caligrafía es necesario ser diligente en el pensamiento y lo mejor es buscar un profesor. La caligrafía es un arte. Para entrar por la puerta del arte lo mejor es tener un guía. Si puedes encontrar un maestro famoso, conviértete en tu propio maestro, obtendrás el doble de resultado con la mitad de esfuerzo. Si no encuentras un profesor, siempre puedes consultar las publicaciones y ver los trabajos de personajes famosos del pasado. Al observar las obras, se debe pensar en la estructura, la forma, las pinceladas, la fuerza, la disposición, etc., en cómo hacer que las personas se sientan artísticas, es decir, bellas y encantadoras. Para hacer esto, necesito observación y experiencia a largo plazo, y creo que este es también el estado que quiero alcanzar.
En tercer lugar, la caligrafía debe tener características propias. Por supuesto, esto se refiere a un nivel superior de caligrafía. Cuando la caligrafía alcanza un nivel superior, debes considerar agregar tus propias características, combinar tu propia comprensión y percepción de la caligrafía y encarnar tus propias ideas en la caligrafía, para lograr verdaderamente no solo la belleza física, sino también el espíritu y la forma. Esta es una buena caligrafía.
Hay un dicho que va más allá del trabajo duro. Cuando practicar caligrafía te resulte aburrido o no haya avances, puedes realizar algunas otras actividades que sean beneficiosas para la salud física y mental, como gimnasia, artes marciales, baile, pesca, etc., que te ayudarán a mejorar tu práctica y nivel de caligrafía.