Los pequeños contribuyentes se refieren a los contribuyentes del IVA cuyas ventas anuales son inferiores a las normas prescritas, cuya contabilidad no es sólida y que no pueden presentar la información fiscal pertinente según se requiere.
La llamada imperfección contable significa que el impuesto repercutido, el impuesto soportado y el impuesto sobre el valor añadido a pagar no se pueden calcular correctamente.
Los pequeños contribuyentes que tengan una contabilidad sólida y puedan proporcionar información fiscal precisa pueden solicitar a las autoridades tributarias competentes las calificaciones generales de contribuyente y no serán considerados pequeños contribuyentes.
Salvo que la Administración Estatal de Tributación estipule lo contrario, una vez que un contribuyente es reconocido como contribuyente general, no podrá convertirse en un contribuyente de pequeña escala. El impuesto al valor agregado se aplica de manera simple a los pequeños contribuyentes, y la tasa impositiva aplicable a los pequeños contribuyentes se denomina tasa de recaudación.
Teniendo en cuenta que los pequeños contribuyentes tienen una escala empresarial pequeña y una contabilidad imperfecta, es difícil calcular el importe del impuesto según el tipo del IVA y utilizar la deducción especial del IVA para el impuesto soportado. Calcular el impuesto a pagar según el volumen de ventas y el método de recaudación. A partir de julio de 2014, la tasa de recaudación del IVA para los pequeños contribuyentes se ajustó al 3%.