Aumento de la tasa de fertilidad
La educación sexual puede mejorar la fertilidad, reducir el riesgo de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, y hacerte más saludable para el futuro.
Adquisición de autoprotección
La educación sexual te enseña a protegerte de las enfermedades de transmisión sexual y del embarazo, haciéndote más segura.
Adquiere confianza
La educación sexual puede ayudarte a comprender mejor tu cuerpo y tu comportamiento sexual, de modo que tu confianza en ti mismo se duplicará y te volverás más seguro.
Fortalecimiento de la relación
La educación sexual puede mejorar el entendimiento entre las parejas, satisfacer las necesidades y deseos de cada uno y fortalecer la relación.
Promover la igualdad de género
La educación sexual puede promover la igualdad de género, dar voz a las mujeres y a las minorías sexuales, acabar con la discriminación de género y hacer que la sociedad sea más justa.