Ser optimista o no es uno de los criterios para evaluar el nivel de realización de una persona. Para mantener una actitud optimista y positiva es necesario tener una mente normal, afrontar correctamente las dificultades y contratiempos en el trabajo y la vida, superar deseos poco realistas y cultivar una mente amplia.
Si no puedes afrontar correctamente las dificultades y los contratiempos, no puedes ser optimista. La vida es como un barco navegando en el mar. Sólo resistiendo el fuerte oleaje podremos llegar a la orilla ideal. La actitud ante las dificultades y los reveses depende de la madurez psicológica de la persona, así como de su incansable búsqueda y amor por la vida. Hay momentos buenos y malos en la vida de una persona. La clave está en el estado mental con el que uno los siente y los afronta. Los buenos tiempos hacen feliz a la gente y los malos tiempos la fortalecen. Los buenos y malos momentos en la vida son relativos, no existen buenos y malos momentos absolutos. Cuando algunas personas exitosas presentan sus experiencias de éxito, en realidad están hablando de su proceso de superación de reveses y dificultades. Para poder mantener una actitud optimista y positiva se necesita un estado mental, que consiste en considerar la adversidad como un proceso de moderación de la voluntad, considerar el fracaso como la acumulación y resumen de la experiencia y tener la confianza para afrontar todas las dificultades y contratiempos con valentía. No seré complaciente por un pequeño logro, ni estaré triste y deprimido por una pequeña dificultad o revés.
Si tienes demasiadas ganas, no eres optimista. El Sr. Dongpo dijo: "Es fácil ser pobre, es difícil ser rico, es fácil ser pobre, es difícil tener tiempo libre, es fácil soportar el dolor y la picazón es insoportable". El deseo es algo innato: la gente tiene ganas de vivir y ganas de mendigar, existe el deseo de vestirse, el deseo de vivir en una casa, es por supuesto una especie de dolor si los deseos más básicos no se cumplen. satisfecho. Sin embargo, el corazón es un servicio, Dios es un deseo de hacer daño y el deseo es como el agua del mar. Cuanto más bebes, más sed tienes. Si te obligas a perseguir los llamados deseos materiales de alta calidad, inevitablemente te cargarás con la fama y la fortuna. Para desarrollar una actitud optimista es necesario ser indiferente a la fama y la riqueza y superar los malos deseos. En la vida real, la tentación de la fama y la fortuna está en todas partes. Algunas personas quieren estar en el nivel de oficina y aquellas en el nivel de oficina quieren estar en el nivel de gobierno. Cuando comen del plato y piensan en la olla, no quedan satisfechos. Si estás cansado de la fama y la fortuna, naturalmente no estarás de buen humor. Por lo tanto, mantener una actitud optimista requiere una mentalidad de dejarse llevar y un estado de altruismo. No siempre se preocupe por las ganancias y pérdidas. No tienes que sentirte extasiado por la satisfacción de tus deseos y no tienes que culpar a los demás por la insatisfacción de tus deseos. Ser rico, tener tranquilidad, tener paciencia, poder practicar la propia naturaleza. Trabaja duro para superar el desbordamiento de deseos.
Las personas de mente estrecha no son optimistas. El gran maestro literario Hugo tiene un dicho famoso: "El cielo es más amplio que el océano, y la mente humana es más amplia que el cielo". Si no puedes escuchar críticas o consejos, desconfía, protégete de los fantasmas en todo momento. Y usa la duda para mirar el mundo desde una perspectiva diferente, pedir ayuda en lugar de pedir ayuda y considerar los rumores como tu propio problema, naturalmente no serás optimista. En la vida real, es inevitable que haya desacuerdos entre las personas, sin importar cuántas disputas tengan, cuán grandes o pequeñas sean. Obsesionarse con las ganancias y pérdidas, calcular los intereses inmediatos y ser incapaz de resolver rencores conducirá inevitablemente a una gran tristeza y depresión. Sólo puedes afrontar todo con una mente amplia y una sonrisa, tolerarlo todo, restarle importancia a todo, tolerar a los demás, ser amable contigo mismo, ser magnánimo, respetar la mente de los demás, ser bueno absorbiendo y resumiendo experiencias y lecciones, pensar en lo mejor. en todo, sea de mente abierta, sincero y natural con los demás. Sea de mente abierta y alegre.
En definitiva, tener una actitud optimista generará una motivación espiritual positiva, permitiéndonos afrontar los contratiempos y dificultades que afrontamos, y esforzarnos por tener un coraje indomable ante las dificultades.
Queridos amigos, mantener una actitud optimista y positiva hará que vuestra vida sea rica y colorida. La oscuridad antes del amanecer siempre dura poco y sólo a través del viento y la lluvia se puede ver el arco iris. ¡Afronta la vida con una actitud optimista y positiva!