¿Con qué frecuencia se debe aplicar la Mascarilla Antiarrugas de Colágeno de Arándano?

Si aplicas una mascarilla facial, generalmente es más adecuado aplicarla una o dos veces por semana. Debido a que algunos ingredientes que activan la sangre, como la vitamina C, en la mascarilla pueden dañar fácilmente la piel, no se recomienda el uso frecuente.

Si tienes la piel grasa, puedes realizarte una mascarilla de limpieza profunda una vez por semana, pero lo mejor es no aplicar la mascarilla durante más de 20 minutos. De lo contrario, la piel no sólo no se complementará con nutrientes, sino que perderá humedad. No dejes la mascarilla puesta por más de 15 minutos. Simplemente lávelo inmediatamente después de la aplicación.

La evolución histórica de las mascarillas

La mascarilla facial es un tipo de cosmética que se utiliza desde hace mucho tiempo. Ya en la era de las pirámides del antiguo Egipto, la gente sabía que algunas materias primas naturales, como la tierra, las cenizas volcánicas y el lodo marino, se utilizaban para tratar algunas enfermedades de la piel. Posteriormente, la lanolina se mezcló con diversas sustancias como miel, flores de plantas, huevos, sémola, sémola, etc. , y convertido en pasta, aplicado en el rostro para embellecer hábitos o tratar determinadas enfermedades de la piel.

Los egipcios extendieron esta habilidad a Grecia, luego a Roma y finalmente a Europa. En los siglos VIII y IX, el desarrollo de la civilización se trasladó a Oriente Medio, lo que también contribuyó a promover el Renacimiento en Europa. Durante el Renacimiento se lograron grandes avances en la química cosmética y en la industria de las fragancias, que eran disciplinas médicas. En los siglos XVII y XVIII, la mayoría de los cosméticos se producían en talleres familiares. No fue hasta los siglos XIX y XX que la industria cosmética cambió significativamente y tomó forma paulatinamente.

Las máscaras se hicieron populares en China durante la dinastía Tang y eran muy populares entre las mujeres aristocráticas. Los libros antiguos registran que la concubina Yang usaba un ungüento de rubí hecho de almendras frescas, polvos ligeros y talco, complementados con borneol, almizcle y clara de huevo.

En las décadas de 1970 y 1980, el desarrollo de máscaras faciales pasó gradualmente de depender de la naturaleza a depender de la ciencia y la tecnología. En la actualidad, productos con clara eficacia y respaldo científico se han convertido en la demanda de los consumidores.

Fuente: Enciclopedia Baidu-Máscara facial