¿Para qué se utiliza el fósforo?

El fósforo se utiliza para emitir luz.

El polvo de fósforo se conoce comúnmente como polvo luminoso y suele dividirse en dos categorías: polvo luminoso de almacenamiento de fotoenergía y polvo luminoso radiactivo. El polvo luminoso de almacenamiento de energía luminosa es un tipo de polvo fluorescente que almacena energía luminosa después de haber sido expuesto a la luz natural, la luz solar, la luz ultravioleta, etc. , y luego se libera lentamente en forma de fluorescencia después de que se detiene la luz, por lo que aún puede brillar por la noche o en la oscuridad, y dura desde varias horas hasta más de diez horas.

En la vida real, la gente utiliza la característica de los fósforos de emitir luz durante mucho tiempo para crear fuentes de iluminación débiles, lo que tiene usos especiales en el sector militar. Este material se puede recubrir en instrumentos de aviación, relojes, ventanas, diversos letreros de interruptores en máquinas, manijas de puertas, etc. , también se puede presionar en varios símbolos, componentes, elementos (como interruptores de alimentación, enchufes, anzuelos, etc.) y diversos plásticos transmisores de luz.

Después de ser iluminados por la luz, estos elementos emisores de luz continúan emitiendo luz por la noche cuando no hay una fuente de luz, lo que permite a las personas identificar la dirección a su alrededor y brinda comodidad al trabajo y la vida. Se mezclan partículas ultrafinas de materiales luminiscentes con los textiles para hacer que los colores sean más brillantes, y los niños pueden usar textiles luminosos para reducir los accidentes de tráfico.

La historia del fósforo

A principios del siglo IX, la gente desarrolló lámparas fluorescentes y fósforos en el proceso de estudiar el fenómeno de la luminiscencia de descarga. Las lámparas fluorescentes de aquella época utilizaban fósforo de silicato de zinc y berilio, que tenía una baja eficiencia luminosa y una alta toxicidad. En 1942, McKiger inventó el halofosfato de calcio y lo utilizó en lámparas fluorescentes, provocando una revolución en el campo de la iluminación.

Este tipo de polvo tiene una alta eficiencia luminosa, no es tóxico y es barato y se ha utilizado hasta el día de hoy. A principios de la década de 1970, los científicos holandeses calcularon teóricamente el espectro de emisión de los fósforos y descubrieron que los fósforos estaban compuestos de tres picos estrechos (tres colores primarios) a 450 nm, 550 nm y 610 nm, y luego su índice de reproducción cromática y su eficiencia luminosa aumentaron simultáneamente.

Durante 1974, Van Steichen y otros en los Países Bajos sintetizaron tres fósforos de tierras raras con picos de emisión dentro del rango anterior, haciendo que la eficiencia luminosa de la lámpara alcanzara los 85 lm/W y el índice de reproducción cromática de 85. En cuanto a las lámparas fluorescentes, se ha logrado un nuevo avance.