Cuando uno está rodeado de amor, es difícil no sentir alegría y felicidad.
Cuando una persona está rodeada de amor, sentirá más cuidado y apoyo. Este apoyo y cuidado puede provenir de familiares, amigos, pareja o comunidad. Estas relaciones pueden proporcionar una sensación de seguridad, estabilidad y confianza en uno mismo, lo que lleva a un sentimiento de felicidad y satisfacción.