Desde la antigüedad, la cera de abejas ha sido amada por familias reales, nobles, coleccionistas y gente corriente de todo el mundo. Tiene una fuerte plasticidad y se puede convertir en joyas, corbatas y otros accesorios. Tiene un encanto misterioso único y hace que quien lo usa muestre un temperamento noble y elegante. El descubrimiento y uso de la cera de abejas tiene una larga historia. Ha sido una decoración y una bendición religiosa utilizada por las familias reales en las dinastías pasadas, otorgando a sus portadores y coleccionistas un gran honor y riqueza.
El ámbar, al igual que la cera de abejas, es una piedra preciosa muy preciosa. A menudo escuchamos el dicho "el ámbar dura miles de años, la cera de abejas dura diez mil años", lo que demuestra lo precioso que es. Sin embargo, esta frase no es del todo correcta, porque tanto el ámbar como la cera de abejas se formaron hace 40 a 60 millones de años. .
Transparencia: De hecho, la cera de abejas es un tipo de ámbar. La transparente es el ámbar y la opaca es la cera de abejas. Esta es la forma más intuitiva y sencilla de distinguirlos. De hecho, esencialmente no hay diferencia entre la cera de abejas y el ámbar. La diferencia en transparencia es simplemente que la cera de abejas contiene más ácido succínico.
Precio: El precio de las joyas de cera de abejas es generalmente de 2 a 4 veces mayor que el de las joyas de ámbar. En los últimos años, la diferencia de precios entre ambas se ha vuelto aún mayor. La cera de abejas natural es relativamente rara y su capacidad de almacenamiento no es tan buena como la del ámbar. Por tanto, si una pulsera de ámbar mide 100 mm, suele rondar los 1.500, mientras que una pulsera de cera de abejas puede rondar los 3.000, por lo que el precio de la cera de abejas es básicamente superior al del ámbar.
Valor artístico: El nombre cera de abejas se formó en la historia de nuestro país debido al apoyo oficial del budismo tibetano en la dinastía Qing, se le ha dado cera de abejas, como uno de los siete tesoros del budismo tibetano. un significado y valor especial. Las obras de arte y artículos de primera necesidad hechos de ámbar y cera de abejas durante las dinastías Ming y Qing tienen hoy un valor de reliquia cultural y su valor no se puede medir en términos de dinero.