Distribuya los exámenes entre sus compañeros de clase.

Si su documento no es necesario con urgencia, puede conseguirle otro según el original. Después de todo, ¡aprenderá algo cuando reorganice su manuscrito! Alternativamente, puedes darle una parte de tu trabajo. Puedes hacer un esfuerzo y organizar uno similar para ella. Entonces, ¡no confíes en ella ni vuelvas a poner tus cosas allí! ¡Aprende de tus errores!

Sin embargo, ¡todavía tú decides! Después de todo, sólo hay dos opciones: dar o no. Nuestras opiniones son sólo de referencia y la decisión sigue siendo nuestra.

Pero pase lo que pase, podrás aprender más sobre su personaje, ¡lo cual también es una ganancia!