En el otoño de 1944, Estados Unidos y Japón lucharon en la gran batalla naval del Golfo de Leyte. Los dos bandos participaron en la batalla con 282 barcos. Los japoneses perdieron 4 portaaviones, 3 acorazados y 19. cruceros y destructores, y la armada japonesa fue destruida. Un ataque devastador; Estados Unidos también perdió 5 portaaviones ligeros, 2 portaaviones de escolta y 3 destructores. En los 50 años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, hubo cientos de guerras locales. La escala de las batallas navales no superó la de las dos guerras mundiales, pero el nivel de barcos avanzados y otras armas utilizadas superó con creces el del pasado.