El reconocimiento de retina utiliza una fuente de luz de baja intensidad procedente de un dispositivo óptico para buscar patrones únicos en la retina. Existe evidencia de que el escaneo de retina es muy preciso, pero requiere que el usuario mire el receptor y se fije en un punto. Esto es un inconveniente para las personas que usan gafas y la proximidad al receptor resulta incómoda. Entonces, aunque la tecnología de reconocimiento de retina en sí es buena, la aceptación por parte de los usuarios es muy baja. Por lo tanto, este tipo de producto sigue siendo un producto biométrico no convencional, aunque fue rediseñado en la década de 1990 para mejorar la conectividad y la interfaz de usuario.
La historia del desarrollo de la tecnología de reconocimiento de retina
Aunque el escaneo de retina es muy técnico, puede que sea la tecnología biométrica más antigua. En la década de 1930, gracias a la investigación, se obtuvo la teoría de la distribución única de los vasos sanguíneos en la parte posterior del globo ocular humano. Investigaciones adicionales demostraron que incluso los gemelos tienen una distribución única de vasos sanguíneos. Salvo enfermedad ocular o lesión cerebral grave, la forma estructural de la retina es bastante estable durante toda la vida de una persona.