Lo primero que llama la atención es la isla montañosa que se alza en lo alto de la orilla del mar, lo que hace que el mar parezca vasto, mágico y espectacular. Hay árboles frondosos y flores y plantas exuberantes por todas partes. La vegetación cubierta de maleza se mece con el viento otoñal.
Sopla la brisa otoñal, el mar se agita, el agua y el cielo se encuentran y el aire está turbio. Frente a este magnífico mar, el sol, la luna y las estrellas parecen pequeños. El sol y la luna en la tierra parecen surgir del mar, y la brillante Vía Láctea parece estar enclavada en el mar, ¡que puede albergar todo! Es grandioso y vasto.
El sombrío viento otoñal en la isla provocó fuertes olas y la magnífica superficie del mar era muy vasta. Tengo mucha suerte. ¿Cómo es posible que un paisaje tan hermoso no me fascine? ¡Cantemos y expresemos nuestros sentimientos libremente!