(1) Tener indicaciones estrictas. Los diferentes medicamentos veterinarios antibacterianos tienen diferentes indicaciones. Las penicilinas, tetraciclinas, amidoles y eritromicina son principalmente eficaces contra enfermedades causadas por bacterias grampositivas, como la erisipela porcina, el tétanos, el ántrax, la adenosis equina, la inflamación estreptocócica y la sepsis. Los aminoglucósidos y amidooles tienen buenos efectos curativos sobre enfermedades causadas por bacterias Gram-negativas, como pasteurelosis, enteritis, inflamación del tracto urinario, etc. La penicilina resistente a enzimas es el fármaco de elección para el tratamiento de infecciones del tracto respiratorio y sepsis causadas por Staphylococcus aureus resistente a la penicilina G. La gentamicina y la polimixina son eficaces en el tratamiento de infecciones de heridas, infecciones del tracto urinario, neumonía y sepsis causadas por Pseudomonas aeruginosa. Las sulfonamidas tienen fuertes efectos inhibidores sobre la mayoría de las bacterias Gram negativas y Gram positivas, como Streptococcus, Pneumococcus, Salmonella y Corynebacterium pyogenes.
(2) Elija la dosis y el curso de tratamiento adecuados. Cuando utilice medicamentos veterinarios antibacterianos, asegúrese de elegir la dosis y la duración del tratamiento adecuadas. Generalmente, se puede seleccionar una dosis mayor en las primeras etapas del tratamiento, de modo que después de que la concentración del fármaco en sangre alcance un nivel alto, la dosis se pueda reducir según la afección. El curso del tratamiento farmacológico depende del tipo de enfermedad y del estado del animal afectado. El tratamiento para las infecciones agudas no debe ser demasiado largo y el medicamento se puede suspender aproximadamente 3 días después de controlar la infección. Para algunas infecciones crónicas, el curso del tratamiento debe ampliarse adecuadamente para consolidar el efecto curativo. De lo contrario, aumentar la dosis a ciegas provocará pérdidas farmacéuticas y económicas, así como reacciones adversas en los animales afectados. Una dosis insuficiente o un tratamiento demasiado corto no lograrán el efecto terapéutico y provocarán que las bacterias desarrollen resistencia a los medicamentos.
(3) Puede producirse sinergia, acumulación o antagonismo entre los fármacos veterinarios antibacterianos utilizados en combinación. Si la combinación de fármacos se selecciona adecuadamente, se pueden obtener efectos sinérgicos y acumulativos, mejorando así la eficacia, reduciendo la dosis de fármacos antibacterianos y reduciendo las reacciones tóxicas; si la combinación no se selecciona adecuadamente, pueden ocurrir efectos antagónicos; Por lo tanto, se debe seleccionar la mejor combinación de medicamentos para la aplicación conjunta. Generalmente, se usan dos medicamentos veterinarios antibacterianos juntos y, en circunstancias especiales, se usan tres o más medicamentos juntos. Sin embargo, cuando se usan medicamentos en combinación, se debe prestar atención a una posible incompatibilidad:
① En la infusión, algunos medicamentos a menudo aparecen turbios, descoloridos y precipitados después de mezclarlos, lo que reduce la actividad antibacteriana. Por ejemplo, la penicilina G no debe combinarse con tetraciclinas, aminoglucósidos, polimixina E, anfotericina B, sal sódica de sulfonamida y bicarbonato de sodio, aminoácidos, vitamina C, norepinefrina, clorpromazina, etc.
②Las tetraciclinas son incompatibles con muchos fármacos y son adecuadas para administración intravenosa sola. No se debe tomar junto con medicamentos o piensos que contengan hierro, calcio, aluminio, magnesio, bismuto, etc. , porque puede formar complejos insolubles, afectando la absorción; tampoco es adecuado tomarlo con bicarbonato de sodio, porque este último aumentará el valor del pH y reducirá su solubilidad;
③ Cuando los dos medicamentos se usan juntos, la toxicidad aumentará. Por ejemplo, la combinación de aminoglucósidos y cefalosporinas puede provocar necrosis tubular aguda; la combinación de gentamicina y furosemida puede potenciar la ototoxicidad.
(4) Deben existir indicaciones clínicas claras para evitar el abuso de medicamentos veterinarios antibacterianos. Se debe prestar atención a los siguientes puntos según el diagnóstico clínico, el estado general del animal enfermo y la gravedad del cuadro. la infección:
(1) Las personas diagnosticadas con enfermedades virales o infectadas con virus no deben usarlo. Porque los medicamentos veterinarios antibacterianos generales, especialmente los antibióticos, no tienen ningún efecto antiviral.
②No apto para pacientes con fiebre de origen desconocido. Es difícil detectar microorganismos patógenos después de su uso y las manifestaciones clínicas son atípicas, lo que afecta el diagnóstico correcto o retrasa el tratamiento oportuno.
③ Procurar evitar la aplicación local sobre piel, mucosas, etc. Prevenir reacciones alérgicas o el desarrollo de bacterias resistentes a los medicamentos.
(5) Al afrontar emergencias, como reacciones alérgicas, se debe mantener la calma y elegir los medicamentos adecuados para el rescate.