Un día durante las vacaciones de invierno, fui al cine a ver la película "Kitten Bakri".
"Kitten Bakri" cuenta la historia de un niño Yudu que irrumpió accidentalmente en una ciudad animal y conoció al peculiar gatito Bakri y otros animales de compañía. Descubrió que la ciudad era propiedad de un hombre. Controlados por el Maestro Zhu que tiene un poder mágico ilimitado, todos los animales adoran al Maestro Zhu sin cesar, pensando que es su poder divino el que protege la tranquilidad de la ciudad. Sin embargo, Yudu descubre que todo esto es una ilusión creada por el Maestro Zhu. Para descubrir la estafa y rescatar a la tía Tiger atrapada, Yudu y Bakri se embarcan en una aventura de fantasía llena de sinceridad y coraje.
Descubrí que la palabra "destino" es lo principal que se destaca a lo largo de la película. El protagonista Yudu de esta película también mencionó la palabra "destino" dos veces. Al principio creyó que todos vivían la misma vida desde su nacimiento y que su destino era que tuvieran resultados diferentes. Después de experimentar una serie de cosas, descubrió el significado del destino mismo: aunque tu destino está destinado cuando naces, puedes cambiarlo mediante tus propios esfuerzos.
La palabra "destino" no es ajena a cada uno de nosotros. Cada uno nace con su propio destino, y algunas personas se quejan de que el destino es injusto con ellos. Lo que no sabes es que el destino es justo para todos. Si quieres que te trate bien, debes trabajar duro para demostrarlo. Estudiantes, el destino es algo muy mágico. Puede llevarte al éxito o al fracaso. Algunas personas pueden confiar en el destino para hacer cosas que creen imposibles y otras pueden tener mucha suerte. Pero no envidies a los demás, no siempre pienses en confiar en el destino para lograr el éxito. Debemos tener los pies en la tierra y lograr el éxito mediante nuestros propios esfuerzos sin depender de ningún factor externo.