Hace apenas un tiempo, vi la serie completa de "La Era del Despertar" a petición de la escuela. Después de ver este drama, mi sangre hirvió. En la obra, podemos entender verdaderamente que la revolución no se puede lograr confiando en consignas vacías. Los verdaderos revolucionarios deben sacrificar su propia voluntad, soportar dificultades, trabajar duro y pagar un precio. Revolucionarios como Li Dazhao, Chen Duxiu, Hu Shi y Mao Zedong tenían talento y conocimientos por naturaleza, pero detrás de su éxito estaba la acumulación de innumerables noches. No importa lo ocupados o cansados que estén, nunca se olvidan de seguir aprendiendo y siempre están en camino de progresar. Esto también nos hace entender que la revolución, la fe y los ideales no sólo deben mirar hacia las estrellas, sino también hacia la tierra.
Estudié artes liberales en la escuela secundaria, lo que significa que estudié historia. En aquella época, todo lo que leíamos en los libros de historia eran palabras aburridas, y recordar acontecimientos históricos dependía de la memorización de memoria. En la serie de televisión "La era del despertar", vimos cómo los personajes de los libros de historia cobraban vida y obtuve una nueva comprensión del Movimiento del 4 de Mayo. El éxito del Movimiento del Cuatro de Mayo fue inseparable de los esfuerzos de los intelectuales revolucionarios y del despertar del pueblo chino.
Ver "La era del despertar" es como leer historia. Los personajes cobran vida. Hay demasiados personajes en la obra que resultan impresionantes nada más aparecer, y es difícil saber quién es el protagonista. Sólo viendo la historia con claridad podremos mirar hacia el futuro, ser más decididos en el camino que seguimos y amar aún más a nuestro país y a nuestra patria. No saques conclusiones apresuradas sobre un personaje basándose en su comportamiento unilateral. Esto negaría su contribución al país y lo negaría a él en su conjunto. Este es un gran error. Como jóvenes, estamos menos calificados para decir que esos conservadores incondicionales son pedantes. La mayoría de ellos son expertos universitarios, grandes pensadores, maestros de gran sabiduría y, a menudo, ocultan sus secretos. Suelen ser desagradables a la vista y su estilo de hacer las cosas suele resultar incomprensible para la gente corriente.