Tang Seng también es un asceta amable, sincero, de voluntad fuerte, compasivo y de buen corazón, incansable e intrépido, pero todavía es un poco tonto y terco, y no distingue el bien del mal.
Es un budista devoto y persistente. Es inquebrantable en el proceso de aprender las Escrituras, nunca afloja, nunca se deja engañar por la riqueza y la lujuria y nunca se rinde ante la muerte. Si persevera, eventualmente logrará resultados positivos. Por otro lado, también es bondadoso y puede perdonar incluso a sus crueles enemigos.