Durante la dinastía Han, Kuang Heng era muy estudioso cuando era un adolescente.
Como su familia era pobre, tenía que trabajar mucho durante el día para ganar dinero. Sólo por la noche podía sentarse y leer. Sin embargo, no podía permitirse velas, por lo que no podía leer cuando estaba oscuro. Kuang Heng se sintió desconsolado por tal pérdida de tiempo y sintió mucho dolor por dentro.
La familia de su vecino es muy rica. Por la noche, encienda velas en varias habitaciones para iluminarlas. Un día, Kuang Heng se armó de valor y le dijo a su vecino: "Quiero estudiar por la noche, pero no puedo permitirme velas. ¿Puedo pedir prestado un centímetro de tu casa? El vecino siempre menospreciaba a las personas que lo hacían". Más pobre que su familia, por lo que satirizó brutalmente a Said: "Ya que eres demasiado pobre para comprar velas, ¿por qué estás leyendo?" Kuang Heng se enojó mucho después de escuchar esto, pero decidió leer el libro con atención.
Cuando Kuang Heng regresó a casa, silenciosamente cortó un pequeño agujero en la pared por donde entraba la luz de las velas del vecino. Con esta tenue luz, comenzó a leer con entusiasmo y poco a poco fue leyendo todos los libros en casa.
Después de leer estos libros, Kuang Heng sintió que su conocimiento estaba lejos de ser suficiente y su deseo de continuar leyendo más libros se volvió más urgente.
Hay una gran familia cerca con muchos libros. Un día, Kuang Heng hizo las maletas y apareció frente a una casa grande. Le dijo al maestro: "Por favor, acéptame y trabajaré gratis para ti en casa. Déjame leer todos tus libros". El maestro se sintió conmovido por su espíritu y accedió a su petición de pedir prestados libros.
Así es como Kuang Heng estudió con diligencia. Más tarde se convirtió en primer ministro del emperador Han Yuan y se convirtió en un famoso erudito de la dinastía Han Occidental.
[Última frase]
Esta fábula describe dos cosas que Kuang Heng hizo cuando era niño. Uno roba la luz de la pared y el otro toma prestados libros para estudiar mucho. Elogió el espíritu de Kuang Heng de superar valientemente las dificultades y estudiar diligentemente. Dénos un buen ejemplo para estudiar mucho.