Mirando a todas partes, debe haber una montaña.
Un tono borroso de verde oscuro,
Este es el color de la primavera.
La niebla que fluía se elevó alrededor,
sin revelar su verdadero rostro.
Frente a la niebla que fluye,
Imaginaré que allí hay un paraíso.
En una noche de verano,
en silencio, en silencio,
esperaré la llegada de la lluvia de estrellas...
Pide un deseo,
No lo pidas,
Al menos, una vez, por un momento,
Mi corazón verde, joven y poético,
En mis mejores años,
Tenía una comunicación del alma con el cielo estrellado...
En otoño,
el sol está no deslumbra,
El cielo es azul como el agua,
salpicado de nubes que fluyen.
Ocasionalmente,
una hoja voladora flotará hacia mi ventana.
Entre las marcas moteadas,
están grabados los colores del final del otoño.
En una mañana nevada,
Este remolino de nieve es tan blanco como hace mil años.
Fuera de la ventana,
este es un mundo blanco plateado no contaminado.
Vendré a verte,
Santo de este mundo.
En la circulación de estos años,
el ciclo de las cuatro estaciones,
y un corazón que fluye,
un corazón eterno.