Además, los caracoles pueden utilizar sus caparazones para proporcionarles protección y apoyo. La estructura en espiral del caparazón proporciona un soporte estable a los caracoles y los protege del ambiente exterior.
En resumen, los caracoles pueden trepar a los árboles con el apoyo de sustancias adhesivas y conchas en sus cuerpos. Aunque no suelen vivir en los árboles, utilizarán esta habilidad para realizar actividades en los árboles en determinadas circunstancias, como buscar alimento o evitar peligros.