Los activos de una unidad administrativa deben ser poseídos o utilizados por una unidad administrativa específica, deben ser mensurables en moneda y deben ser una fuente económica para ayudar a la unidad a llevar a cabo actividades oficiales normales.
Dividido en activo circulante y activo fijo. Los activos corrientes se refieren a activos que pueden convertirse en efectivo o consumirse dentro de un año, incluido efectivo, depósitos bancarios, pagos temporales, materiales de inventario, etc. El efectivo son los fondos monetarios que mantienen los cajeros; los depósitos bancarios son los fondos monetarios depositados por las unidades administrativas en los bancos.
Los pagos provisionales son pagos provisionales que se liquidarán entre una unidad administrativa y otras unidades, unidades subordinadas o empleados de la unidad durante las actividades comerciales. Los materiales de inventario son materiales administrativos comprados al por mayor por unidades administrativas y consumidos uno tras otro. Si la cantidad de material de oficina no es grande y se puede utilizar según sea necesario, los gastos se enumerarán directamente según la cantidad comprada.
Los valores son bonos nacionales emitidos por el gobierno central y comprados por unidades administrativas con fondos excedentes. Los activos fijos se refieren a activos que tienen una vida útil de más de un año, un valor unitario superior al estándar prescrito y básicamente mantienen su forma física original durante el uso, incluidos activos fijos como edificios, equipos especiales, reliquias culturales, exhibiciones y libros.