"El pescador del mar" es el primer óleo de Turner con un récord de tiempo. En esta pintura, el joven de 21 años ya ha mostrado una expresión única de la naturaleza: utilizar la luz como núcleo para expresar sus sentimientos.
En este cuadro, la luz de la luna está bloqueada por finas nubes, y el agua y la luz son iguales. El barco es tan frágil y trágico frente a la magnífica naturaleza, como el destino de los seres humanos. En su carrera artística posterior, Turner creó bastantes obras con naufragios como tema. Su pasión por el océano y la luz perduraría durante toda su vida.
En las primeras obras de Turner, las pinturas de paisajes históricos trágicos se convirtieron en la corriente principal, continuando las técnicas clásicas del siglo XVIII, centrándose en la belleza eterna en el realismo y prestando atención a la relación entre la naturaleza y la humanidad.
Por ejemplo, "La Ventisca", una de las obras maestras de esta época: Aníbal y su ejército cruzaron los Alpes, cubrieron el cielo con una ventisca y atacaron al ejército de Aníbal. El "Ejército Imperial", símbolo del poder abrumador de la humanidad, es muy pequeño frente a la naturaleza. Toda la imagen es majestuosa y emocionante.
A este respecto, el amigo cercano de Turner y el famoso crítico británico John Ruskin comparó una vez a Turner con "la tercera estrella en el cielo de la sabiduría después de Shakespeare y Francis Bacon" porque "Shakespeare te revela la verdad sobre el ser humano". naturaleza, Bacon te habla de las leyes de la naturaleza y Turner te describe cómo es la naturaleza”.