Corrigir rápidamente el comportamiento
Para algunos niños, el castigo corporal puede ser un método de corrección más directo que la conversación o la educación moral.
Promover la obediencia
En algunas familias, los padres pueden sentir que los métodos suaves no son suficientes para controlar a sus hijos, y el castigo corporal se convierte en una "solución rápida".
Ejercer la voluntad
Se considera que el castigo corporal ejercita la fuerza de voluntad y la resistencia de los niños, enseñándoles a permanecer fuertes ante las dificultades.
Forjar valores
A través del castigo corporal, los padres esperan que sus hijos sepan claramente qué comportamientos son correctos y cuáles no.
Castigo emocional y corporal
Cuando los padres están de mal humor o pierden el control de sus emociones, el castigo corporal puede provocar un trauma psicológico en los niños, provocando que se vuelvan agresivos o carezcan de autocontrol. confianza.
Castigo corporal habitual
El castigo corporal prolongado puede formar un hábito y tener un impacto negativo en la salud física y mental y en el desarrollo moral del niño.
Pensamientos rebeldes
Los niños pueden considerar el castigo corporal como una amenaza, lo que lleva a una psicología rebelde y afecta su salud mental.