No fue hasta mis estudios de posgrado que me di cuenta de que no podía pensar en qué hacer.

1. Reconoce la realidad y conoce tus propios defectos.

2. Analizar el meollo del problema. Si no puedes resolverlo, puedes preguntarle a tu profesor, compañeros o amigos. Incluso si no puedes resolverlo, puedes dejarlo a un lado y hacer lo que puedas primero.

3. Imita lo que hacen los demás, paso a paso, y eventualmente progresa.

4. Cálmate, haz lo mejor que puedas, haz lo mejor que puedas y no seas impaciente.

5. Cuando descubras que tienes problemas, es cuando progresarás.

¡Estudia mucho a la hora de hacer las cosas, superate más y aprende de los demás!

¡Buena suerte!