Olvídalo.

A juzgar por tu diatriba, no creo que lo hayas olvidado todavía. Después de todo, lo amas profundamente. Ahora que ya no está, su recuerdo está aún más profundo en tu mente.

Aunque tú y tus amigos tuvieron una buena charla y parecían optimistas sobre el futuro, se puede ver que todavía estás triste por dentro.

La razón principal es que no te has soltado y no has superado la sombra de la muerte de tu novio.

Te sugiero que mires hacia adelante, pienses en el futuro y te regales una nueva vida y un nuevo comienzo.