En primer lugar, debemos entender qué es la historia. La historia registra el pasado de la humanidad y también puede predecir su futuro. La historia es el tiempo que hemos atravesado y la sed de sabiduría histórica de la humanidad sigue siendo más fuerte que nunca. Hace tres millones de años, un gran simio caminaba erguido entre las montañas del continente africano. Hace cuatro o cinco mil años, los antepasados de la nación china crearon inscripciones en huesos de oráculos para registrar el arado de primavera y el almacenamiento de invierno, las relaciones entre hombres y mujeres y las guerras tribales. Este es un camino de exploración histórica largo, extraño e intrigante. El emperador Li Shimin de la dinastía Tang dijo: "Usa el cobre como espejo para juzgar tu corona y usa la historia como espejo para juzgar el ascenso y la caída". Bacon dijo: "Leer la historia hace que la gente sea sabia".
La historia es el ayer del mundo y el hoy es la continuación del pasado. No podemos evitar preguntarnos qué está pasando en el mundo, del mismo modo que no podemos evitar mirar hacia el futuro de la humanidad. Hay miles de versiones de la historia, pero como la historia existe en el pasado, solo hay una respuesta correcta. Cuanto más sepa, más conocimientos e recursos tendrá. Leer la historia y la historia oficial puede hacer que las personas sean más inteligentes y sabias. Podemos extraer sabiduría de la historia real y prestar atención a aquellos héroes que son todopoderosos, inteligentes e ingeniosos, o personas que son buenas manipulando el poder y el mal "agudo". Podemos profundizar nuestra comprensión de la historia desde diferentes perspectivas y apreciar la sabiduría que contiene.
Hay un dicho famoso en el antiguo Egipto: "He visto ayer y sé mañana". "La luna está en la ventana verde y los pueblos antiguos están vacíos" es una verdad desde la antigüedad. El tiempo es eterno y la historia es el río del tiempo. Los chinos, que tienen una gran cantidad de registros históricos, pueden obtener más información histórica de ellos en lugar de hacerlo a través de series de televisión de broma o "nueva historia" al estilo de los chismes, dejando de lado la neblina artificial y quitando el velo del tiempo y el espacio. Lo que necesitamos de la historia es piedad.