Soy un viajero solitario, con las manos vacías y el cuerpo indefenso. Cuando partimos,
Mi mochila sólo contenía fe y coraje, y mi pecho sólo contenía sinceridad y fuerza.
A lo largo del camino, recogí cuidadosamente cada rayo de sol con el que entraba en contacto. Lo necesitaba para seguir calentando mis esforzados pasos, además, tenía que seguir secándome los ojos y; No podía permitirlo, después de haber sido perseguido repetidamente por el dolor, se vuelve oscuro y triste.
Aunque el viento frío es como un cuchillo, picando mi curiosidad que sube de vez en cuando, todavía no quiero dejar de avanzar, aunque el sudor de mi frente ha estado goteando frecuentemente como gotas de lluvia; , Todavía no quiero renunciar a los sueños que alguna vez tuve.
De vez en cuando, detengo mis pasos tambaleantes y sostengo un puñado de manantial de montaña para eliminar mi fatiga. De vez en cuando, recojo una flor de montaña en flor con una sonrisa y la uso en mi pecho como medalla; mí mismo.
A medida que me acercaba a la cima, luchaba por acercarme centímetro a centímetro. Sé que estar cerca de la meta está cerca del ideal; creo que estar cerca de la cima significa estar cerca del sol.
Nunca tengo miedo de las dificultades cuando subo. Creo que mi bandera de victoria ondeará con orgullo en esta cima algún día.
2.
La vida es una montaña y el objetivo es el loto nevado que florece en la cima de la montaña. El proceso de la vida es un proceso de escalada. La perseverancia es la cuerda para escalar. No importa cuán alta sea la montaña o cuán peligroso sea el acantilado, contenga la respiración y apunte a cada punto de escalada. Una vez arriba, la acción aparentemente sencilla se repite miles de veces. El cuerpo ya no nos pertenece, y las nubes blancas y el cielo azul a nuestro alcance nos tientan a adorar y escalar con devoción. No me importa el extraño paisaje que me rodea, las voces de mis padres resuenan en mis oídos, no puedo ver el camino con claridad y la punta de mi nariz está llena de la fragancia del "loto de nieve"; No siento el dolor intenso, sólo el pulso de la vida late con fuerza. Ya no se trata de sueños de infancia, debes tener metas en la vida, y si tienes metas, debes escalar.
¿A qué distancia está la meta? ¡El loto nevado está justo frente a ti! ¡Solo podemos morder la bala, fijar el objetivo y dejar que hierva la sangre de la juventud! Creo que si persistimos, lo lograremos.