Los collares se usaban originalmente como adorno en Francia. La mayoría de la gente lo considera una decoración de alta costura, pero en el siglo XIX mostró dos extremos. Por ejemplo, una dama o bailarina de clase alta usaría un collar hecho de un material determinado, pero las mujeres de clase baja también usarían un collar fino de color rojo o negro.
Durante la Gran Depresión, la trenza o la gargantilla de cinta de color negro puro insinuaban la propia identidad en determinadas ocasiones. Tomó por asalto el mundo de la moda en la década de 1990 y ahora se ha convertido en un accesorio común en la vida diaria de la gente común y corriente.
Los collares tradicionales chinos suelen estar hechos de materiales metálicos como oro y plata, y están decorados con candados de longevidad o jade para mostrar bendiciones. Sin embargo, el collar más popular ahora es la gargantilla, que se originó en la sociedad de clase alta de Europa y ha ido cambiando con la tendencia impulsada por la Revolución Industrial.
Datos ampliados:
Collar con campo minado
1. El collar es demasiado grueso
En general, los collares finos dan a la gente una sensación. sofisticado, mientras que un cuello grueso no sólo hará que su cuello parezca más corto, sino también voluminoso. Grandes áreas de decoración ajustada en el cuello pueden causar molestias y rigidez en los movimientos.
2. El escote de la ropa es demasiado alto
Combinar ropa con cuello en V y hasta los hombros con una gargantilla hará que el aspecto general sea más moderno y enérgico. Cuando el escote es demasiado alto, combinarlo con una gargantilla acortará la longitud del cuello y reducirá el temperamento general.
3. El cuello es corto y grueso
La mayoría de las chicas que usan gargantillas tienen cuellos finos y largos, todo tipo de finos, modernos y delicados. Si tu cuello es corto y grueso, lucirá más limpio sin gargantilla. También puedes usar un collar más largo para alargar visualmente tu cuello y crear una apariencia elegante.