Ay, suspiró la maestra. Lo hicimos nosotros mismos y no podemos arrepentirnos ahora. La expresión de la maestra parecía arrepentida, pero los estudiantes estaban desconcertados. ¿Por qué el maestro hace esto? Quizás nunca comprendan por qué el maestro está tan triste.
No sé desde cuándo, el cielo originalmente azul ya no se ha vuelto claro, sino de un blanco grisáceo lleno de polvo, y el agua cristalina del río ya no es clara, es extremadamente oscura y está llena. con humo. El denso bosque original se volvió escaso y no existían los bosques ni los océanos. Sin embargo, todo esto es causado por los humanos.
Hace decenas de millones de años, cuando no había humanos en el mundo, solo existía la naturaleza, solo los animales y las plantas, y todo era tan hermoso. Cuando los humanos aparecimos en la naturaleza, significa que tenemos que crear milagros y embellecer la naturaleza. Sin embargo, no lo hicimos, no lo devolvimos, sólo pedimos algo a cambio.
La naturaleza da origen a todas las cosas, y todos somos hijos de ella. Deberíamos devolverlo, pero simplemente lo aceptamos. Los seres humanos son criaturas inteligentes y se han convertido en los amos del mundo. Al principio todo estaba al revés. Por ejemplo, las fotografías solían ser grises, pero con el desarrollo de la tecnología se han vuelto coloridas. Pero, ¿quién habría pensado en mi madre? Poco a poco cambió de color a gris, dejó de ser brillante y se desvaneció poco a poco.
Pensando en nosotros en el pasado, cuando éramos jóvenes, corríamos por el campo todos los días. En aquella época no existían los llamados teléfonos móviles, ordenadores o iPads, así que no nos divertíamos. En verano cazamos cigarras. En invierno hacemos muñecos de nieve, en otoño pescamos, en primavera volamos cometas, nuestro entretenimiento es muy colorido. Sin embargo, los niños de hoy no lo tienen todo. Sólo juegan con el móvil y miran pantallas todos los días. Esos ojos brillantes están tan ansiosos. La imagen muestra a un grupo de niños pescando en el río.
Ahora ya no hay ríos, ni árboles, ni risas, sólo porque ese toque de verde ha pasado.
¿Podremos encontrar el verde perdido? La respuesta es sí. Mientras los humanos podamos reconocer nuestros errores y trabajar juntos para construir este hogar verde, nuestras vidas se volverán coloridas, no sólo grises y monótonas.
Al igual que nosotros, nuestros hijos pueden correr por el campo y jugar junto al río, llenos de cantos y risas. Qué hermoso. Mientras conduzcamos menos, plantemos más árboles, contaminemos menos y creemos más. En el pasado, por dinero, talamos árboles y contaminamos ríos. Ahora bien, ¿podemos plantar árboles para nuestra próxima generación, ahorrar energía, proteger el medio ambiente y crear un cielo azul para ellos?