Apreciar la educación. Animar más a los niños y cultivar su autoestima y confianza en sí mismos desde pequeños mediante un estímulo constante. Los niños son plántulas y el amor de los padres es su invernadero. Los niños necesitan un cuidado meticuloso por parte de sus padres cuando son muy pequeños, pero a medida que crecen, los padres también deben dejarse llevar adecuadamente y dejar que los niños experimenten "vientos y lluvias" reales antes de que puedan crecer realmente.
La educación es un asunto sumamente complejo, y los padres no pueden ignorarlo ni abarcarlo todo. Cuando llega el momento de ayudar a tus hijos, tienes que ayudarlos. Lo que hay que dejar ir es saber dejar ir y dejar que tu hijo crezca hasta convertirse en lo que esperas. Los niños necesitan ejercicio para crecer y no pueden hacer nada más que convertirse en flores en un invernadero.
Los ejemplos son más importantes que las palabras. Si los padres enseñan a sus hijos cómo hacer algo pero ellos no saben cómo hacerlo ellos mismos, ¿cómo pueden convencer a sus hijos? Por otro lado, si los padres se portan bien en la vida diaria, aunque no digan nada, los niños seguirán a sus padres. Este es un efecto sutil. Si una persona es educada, será una persona desagradable. La educación es principalmente el resultado de la educación familiar, incluida la etiqueta básica y los buenos hábitos de vida. Si es culto, será una persona agradable. La cultivación es el resultado del autoestudio y la edificación del conocimiento. La cultivación se refleja en gran medida en el temperamento de una persona.
En definitiva, todos estos aspectos pertenecen a la categoría de educación familiar. Sólo cultivando bien estos tres aspectos podrás tener éxito en tu educación y que tus hijos tengan una infancia sana, feliz y hermosa. También sienta una base sólida para la vida futura del niño.