Primero, aprender es un maestro y enseñar a las personas a pescar.
Como divulgadores de conocimientos, los profesores sin duda deberían tener conocimientos suficientes para guiar mejor a los estudiantes a nadar en el océano del conocimiento. Sin embargo, tener una gran cantidad de conocimientos no significa que puedas enseñar bien a los estudiantes. "Dales pescado y enséñales a pescar." Si el maestro simplemente les dice a los estudiantes lo que han aprendido, y los estudiantes lo recuerdan en sus mentes y luego lo olvidan, este tipo de enseñanza tiene poca importancia. Por el contrario, si los profesores enseñan a los estudiantes cómo adquirir conocimientos, esto beneficiará a los estudiantes durante toda su vida.
En segundo lugar, ame a cada estudiante y dedique el 100% de entusiasmo.
Se suele decir que los profesores son ingenieros del alma humana. Los maestros son ingenieros del alma humana, porque en el proceso de educación y enseñanza, sólo cuidando con amor el crecimiento de los estudiantes pueden los estudiantes desarrollar gradualmente una moral noble, un buen comportamiento e inteligencia.
Lo que hace a un maestro no es cuántos años ha enseñado, sino cuántos años ha enseñado con corazón. Un buen maestro debe comprometerse a amar la educación y amar a los niños. Si amas la educación, tendrás la emoción del éxito. Si ama a los estudiantes, tendrá una visión única, descubrirá el potencial de cada estudiante, los alentará a continuar explorando y permitirá que sus talentos se aprovechen al máximo.