Los métodos más simples para enseñar a leer la mente incluyen: mirar la dirección de los ojos de la persona, copiar la postura de la otra persona, prestar atención a las señales no verbales, ser un buen oyente y hacer preguntas abiertas. .
1. Mire la dirección de sus ojos: Por lo general, cuando una persona intenta pensar en algo o miente, sus ojos mirarán hacia la parte superior izquierda. Cuando una persona recuerda, sus ojos mirarán hacia arriba y hacia la derecha. Cuando hables, presta atención a la dirección de los ojos de la otra persona. Si mira hacia la parte superior izquierda, probablemente esté pensando en algo.
2. Copia la postura de la otra persona: Cuando copias la postura de la otra persona, te resultará más fácil comprender sus emociones. Por ejemplo, levantar el pecho, levantar la cabeza y encorvarse la espalda son dos sentimientos completamente diferentes. Si observas el cuerpo y la postura de la otra persona, también sentirás la energía y el estado actual.
3. Presta atención a las señales no verbales: observa las expresiones faciales, la entonación de la voz y los movimientos corporales de la otra persona. Cuando la otra persona mira a izquierda y derecha, o te da la espalda, o te responde en un tono muy monótono, probablemente significa que no está interesado en lo que estás diciendo.
4. Ser un buen oyente: Además de escuchar el contenido de la conversación de la otra parte, un buen oyente también debe observar los pequeños cambios y detalles. Por ejemplo, ¿cambió su tono de voz a mitad de camino, suspiró levemente o hizo una pausa prolongada antes de continuar? Escuchar no puede detenerse únicamente en el nivel verbal, cada detalle contiene información.
5. Preguntas abiertas: Las preguntas abiertas permiten que la otra parte comparta más información y se revele. Al comunicarse, puede minimizar el uso de preguntas seleccionadas.