El autor de "Quién le quitó la felicidad al niño" nos cuenta que la felicidad del niño es en realidad como los tres colores primarios que pueden producir todos los colores, pero los adultos sólo les dan uno o dos que no pueden resaltar. el color de la felicidad, y se les ha quitado la felicidad. El autor cree que hay dos razones para quitarles la felicidad a los niños:
Primero, los padres deben ser ángeles del amor, no Dios.
En la vida, los padres siempre desempeñan el papel de Dios de manera inconsciente, pensando que ellos han creado a sus hijos, y los hijos deben obedecer a sus padres. El amor de los miembros de la familia es como una cortadora de césped despiadada, que corta las cualidades innatas y hermosas del niño y hace que se convierta en un "niño problemático".
Segundo punto, debajo del palo viene el hijo rebelde.
El autor dijo: Cuando el canal hacia el amor está bloqueado y en estado seco, la fuerza de reacción estallará como un volcán dormido y evolucionará hacia la violencia. La violencia, resultado del amor frustrado, puede crear el diablo.