1. Mantenga abierto el tracto respiratorio.
1. Porque los pacientes con intoxicación grave por alcohol pueden tener síntomas potencialmente mortales, como somnolencia y shock, y un aumento de la conciencia puede provocar problemas respiratorios y insuficiencia circulatoria. Por lo tanto, se debe prestar atención a la preparación de suministros y medicamentos de rescate, realizar monitoreo de ECG y oxígeno en sangre, monitorear de cerca los cambios respiratorios y proporcionar intubación traqueal y ventilación mecánica si es necesario.
2. Para evitar la obstrucción de las vías respiratorias, se debe administrar la inhalación atomizada a tiempo, se deben agotar las vías respiratorias, girar y golpear la espalda e inclinar la cabeza hacia un lado.
3. Vigilar de cerca los indicadores de gases en sangre y mantener la respiración normal del paciente.
2. Mantener el calor
Los pacientes con alcoholismo agudo tienen los vasos sanguíneos de todo el cuerpo dilatados, liberando una gran cantidad de calor, y algunos incluso experimentan escalofríos. En este momento se deben tomar las medidas oportunas para aumentar la temperatura ambiente, cubrirse con edredones y otras medidas de aislamiento térmico para reponer energías. Cambie las sábanas y la ropa a tiempo para prevenir otras enfermedades causadas por el resfriado.
3. Cuidados de seguridad
Porque los pacientes con alcoholismo agudo son propensos a sufrir síntomas como excitación, marcha inestable, visión borrosa, epilepsia y alucinaciones. , la atención segura es importante.
1. Tenga una persona dedicada que lo acompañe y eduque a los cuidadores y a los pacientes para evitar que los pacientes se caigan, se golpeen o se pierdan.
2. Cuando los pacientes experimenten alucinaciones o trastornos mentales o de conducta, se deben tomar las medidas de protección adecuadas para prevenir accidentes de enfermería.
3. Cuando se produce temblor o estado epiléptico, se deben observar de cerca la conciencia, las pupilas, la complexión, la respiración, la presión arterial y los cambios en el pulso del paciente, y se deben registrar en detalle las crisis epilépticas, como el estado epiléptico. Ubicación, secuencia y ubicación de las convulsiones. Naturaleza y si hay incontinencia, vómitos, traumatismos, etc.
4. Apoyo psicológico
1. Los pacientes con intoxicación aguda deben comprender la causa de la intoxicación. Si la depresión es causada por la familia, la vida, el matrimonio, etc., se debe realizar un trabajo de persuasión para animar al paciente a expresar su dolor interior y sus contradicciones.
2. Reducir el miedo de los pacientes y sus familiares, ser capaz de comunicarse con los pacientes y explicarles conocimientos sobre intoxicaciones.
3. Cuando se produce confusión en el lenguaje, puedes utilizar tarjetas de referencia y lenguaje corporal para comunicarte.
5. Asegurar el aporte de nutrientes.
1. Se puede proporcionar una nutrición suficiente, como una dieta rica en proteínas y vitaminas, en particular, se debe complementar una gran cantidad de vitamina B y se deben administrar medicamentos nutricionales neuromusculares.
2. Preste atención al equilibrio de agua y electrolitos, especialmente en pacientes con temblores y convulsiones, la ingesta, la producción y las calorías deben registrarse con precisión para prevenir la acidosis causada por trastornos electrolíticos.
3. Cuando los pacientes experimenten náuseas, vómitos, fatiga o incluso coma o alteración de la conciencia, se debe prestar atención a complementar la cantidad de infusión y, si es necesario, se debe utilizar alimentación nasogástrica para asegurar el aporte nutricional.
6. Tratamiento y cuidados
1. Los pacientes con intoxicación aguda no necesitan ningún tratamiento especial, solo necesitan permanecer en cama para evitar resfriarse y pueden recuperarse en unos pocos. horas. En los casos graves son frecuentes la acidosis, la hipoglucemia y la hipotensión. Se deben administrar glucosa, vitaminas y medicamentos para la nutrición de los nervios. También se puede agregar insulina a la glucosa y naloxona a los líquidos utilizados para la infusión intravenosa. En cuanto a la alimentación, se puede dar una dieta rica en proteínas y vitaminas.
2. Los pacientes deben utilizar sedantes con precaución durante el período de excitación. Si debe usarse para la manía, se pueden inyectar 10 mg de diazepam por vía intramuscular, pero las condiciones respiratorias deben controlarse estrechamente y usarse con precaución en pacientes comatosos.
7. Educación para la salud
Una vez que el estado de ánimo del paciente se estabilice, informarle a él o a su familia sobre los peligros de la intoxicación por alcohol. Por ejemplo, el consumo prolongado de alcohol puede tener consecuencias graves como desnutrición, daños al sistema nervioso, pérdida de memoria, deterioro mental, gastritis, desnutrición y cirrosis hepática. No sólo perjudica la salud sino que también supone una pesada carga financiera para las familias. Instruir el método de abstinencia y también enseñar algo de sentido común de abstinencia y medidas de primeros auxilios.
8. Instrucciones dietéticas para el alcoholismo
1. Los pacientes con alcoholismo pueden beber más agua (agua tibia, agua ligeramente salada, agua azucarada o agua con miel, sopa de frijol mungo, etc.) Para reducir la concentración de alcohol en sangre, acelere la micción para que el alcohol pueda eliminarse rápidamente con la orina.
2. También puedes comer más frutas, como peras, naranjas, manzanas, sandías, tomates, etc. , quemando etanol con fructosa.
3. Tomar vitamina B1 y vitamina E para favorecer la descomposición del etanol.
4. Cuando esté ligeramente bebido, añadir 5 gramos de azúcar y 30 ml de vinagre. Después de que el azúcar se disuelva, bébelo todo de una vez.
5. Complementar los nutrientes, especialmente la tiamina (vitamina B1), puede ayudar con la abstinencia del alcohol y la recuperación. Estabilizar el azúcar en sangre en un nivel determinado ayuda a que el tratamiento sea exitoso. Reducir dietas ricas en azúcares simples, como harina blanca, patatas cocidas, etc., y aumentar la ingesta de proteínas vegetales y polisacáridos con mayor contenido en cereales, legumbres y hortalizas.