1. Resistencia a la corrosión: según el entorno de trabajo real, seleccione un tubo de calor con la correspondiente resistencia a la corrosión para garantizar su buen rendimiento durante su vida útil.
2. Resistencia a la temperatura: según el rango de temperatura de funcionamiento real, seleccione un tubo de calor con la resistencia a la temperatura correspondiente para garantizar su funcionamiento estable en entornos de alta o baja temperatura.
3. Presión de trabajo: considere el rango de presión de trabajo del tubo de calor para garantizar que pueda funcionar normalmente bajo la presión de trabajo especificada.