Ante adversidades, como sequías, inundaciones y bajas temperaturas, las plantas sobreviven mediante adaptaciones morfológicas y fisiológicas. Los siguientes son algunos cambios adaptativos morfológicos y estructurales comunes de las plantas en circunstancias adversas:
1. Sistemas de raíces desarrollados: para absorber agua y nutrientes de manera más efectiva, algunas plantas desarrollarán sistemas de raíces más desarrollados en circunstancias adversas. .
2. Hojas más pequeñas: Las hojas más pequeñas pueden reducir la transpiración y, por tanto, la pérdida de agua, que es una característica adaptativa de muchas plantas en zonas áridas.
3. Regulación estomática: En circunstancias adversas, como sequía o frío, las plantas pueden reducir la evaporación del agua reduciendo la apertura de los estomas. Por ejemplo, en condiciones de sequía, las hojas y los tallos jóvenes pueden marchitarse y la apertura de los estomas puede reducirse o incluso cerrarse.
4. Cese del crecimiento y latencia: Algunas plantas entrarán en un estado de latencia antes de que lleguen las bajas temperaturas en invierno para reducir el consumo de energía y protegerse del daño por congelación.
5. Expansión del aerénquima radicular: Se trata de un ajuste que realizan algunas plantas acuáticas para adaptarse al ambiente inundado. Agregar aerénquima ayuda a que las plantas respiren mejor y eliminen el exceso de agua.
Además de los cambios morfológicos y estructurales mencionados anteriormente, las plantas también sufren una serie de cambios fisiológicos y bioquímicos para afrontar la adversidad. Por ejemplo, la adversidad puede provocar cambios en el estado hídrico de las plantas, como una reducción de la absorción de agua y de la transpiración. Además, el estrés también puede afectar a la fotosíntesis, la respiración y el metabolismo material de las plantas.
En términos generales, la adaptación de las plantas al estrés es multifacética, incluidos cambios en la estructura morfológica y ajustes fisiológicos y bioquímicos. Esta adaptabilidad permite que las plantas sobrevivan y se reproduzcan en ambientes hostiles.