Tácito (alrededor del 55-120 d.C.) fue el historiador más importante de Roma. Su estatus en la historia romana es comparable al estatus de Tucídides en la historia griega. Tácito nació en una familia de caballeros en una provincia de Roma. En sus primeros años, estudió elocuencia y derecho con maestros famosos. Fue alumno de Quintiliano, un famoso escritor y educador. Por tanto, su primera obra importante fueron los Diálogos sobre la oratoria, que analizaban la evolución del estilo literario romano al estilo de Cicerón y relacionaban este cambio con el ascenso y la caída de la sociedad romana. Después de eso, Tácito comenzó a alcanzar prominencia en Roma y los nobles del Senado lo consideraban muy apreciado por su erudición. En el año 78 d.C. se casó con la hija del cónsul Agrícola. Después de eso, ascendió rápidamente en la política y sirvió como emperador durante tres dinastías. También ocupó cargos importantes como tesorero, canciller, cónsul y gobernador provincial. Su segunda obra fue la Vida de Agrícola, escrita para su suegro. En esta biografía, Tácito no sólo elogió los "logros políticos" de su suegro, sino que también registró las costumbres y sistemas de vida de los primeros habitantes de la isla británica. Su capacidad para describir costumbres e instituciones "bárbaras" queda plenamente demostrada en su obra más famosa, "Germania". Como documento histórico, "Germania" tiene un alto valor histórico. Es un material histórico indispensable para el estudio de los alemanes y su historia, especialmente para el estudio de la historia antigua de Alemania. La historia de Roma en el siglo I d.C. se transmitió a través de dos largas obras históricas de Tácito, "Historia" y "Crónicas". Estas dos obras también reflejan mejor la actitud política, las opiniones históricas y el estilo literario de Tácito. Juntas, estas dos obras maestras constituyen en realidad una historia del Imperio Romano desde Tiberio hasta Domiciano (14-96 d.C.). Son los materiales más valiosos para que los historiadores de todas las épocas estudien la historia temprana de Roma.
En sus obras, Tácito se centró en elogiar a los héroes que lograron grandes logros en la historia romana, y reprendió a los emperadores autocráticos y a los aduladores y ministros serviles de la corte. Tácito concedía gran importancia a la función moral de la historia. En sus escritos, elogió la paz y se opuso a la tiranía. Usó una escritura aguda para exponer, azotar y ridiculizar la estupidez y la crueldad de los emperadores autocráticos, y retrató vívidamente el feo rostro del dictador. En el siglo XVIII, los pensadores de la Ilustración Voltaire y Montesquieu lo consideraron un modelo a seguir para oponerse al gobierno autocrático y a los tiranos; el gran poeta ruso Pushkin elogió sus obras como "un látigo para castigar a los tiranos".
Tácito